Los planes cambian. El 12 de junio de 2016 aterrizamos en Cancún con mochila, con la intención de estar unos meses y bajar hacia Sudamérica. Ahora vamos rumbo norte a bordo de una furgoneta y ya llevamos un año sólo en México. Y es que el lema del viajero a largo plazo es “el plan es que no hay plan”. Por eso lo mejor es fluir y dejarse aconsejar por locales para sacar los mejores planes de viaje.
Cuando empezamos nuestro viaje no sabíamos que hacer muebles con palets iba a ser uno de los métodos que utilizaríamos para intercambiar trabajo por alojamiento. De hecho nunca habíamos hecho ni una mesa de palets. Pero nos hemos dado cuenta de que es una manera de construir bastante sencilla, bonita, ecológica y a medida, así que cuando dejemos de viajar (si algún día ocurre eso) estamos seguros de que no compraremos ningún mueble para nuestra casa.
Ya hacía tiempo que queríamos aprender sobre las técnicas de construcción natural y por fin hemos tenido la oportunidad de conocer de cerca una de ellas: la construcción con cob. Una manera de construir tu propia casa de manera ecológica. Realizamos un voluntariado en la granja Las Golondrinas, en Amealco, Querétaro (México), colaborando con el equipo de construcción de una vivienda privada de dos plantas, un proyecto liderado por Ricardo Vélez, experto en permacultura y bioconstrucción.
Dejamos atrás el frío del Atlas y nos vamos acercando al desierto. Ya se ven palmeras, ríos en cañones de color rojizo y gente con turbante. Seguimos el curso del río Ziz y sus Gargantas hacia el sur, donde el paisaje se transforma en la hammada o desierto de piedra.
Tuvimos la enorme suerte de conseguir colaborar unos días en la estación ornitológica Antonio Duse, la más antigua de Italia. Allí no sólo disfrutamos de las aves y la naturaleza en un entorno magnífico, sino que conocimos a muy buena gente.
Además de recorrer Europa conociendo nuevos paisajes y ciudades, durante nuestro viaje también intentamos conocer gente con proyectos que sean “verdes por dentro” (aunque nos está costando… pero eso ya lo contaremos en otro capítulo). Así que decidimos visitar Luxemburgo de un modo distinto: trabajando durante dos semanas como voluntarios en una huerta ecológica. Aquí no sólo aprendimos sobre cultivar y cosechar, conocimos también los “bekis”, un tipo especial de moneda que utilizan en la zona para potenciar el comercio local y hasta aprendimos a hacer chukrut!
Tienes un silla vieja en casa y no sabes que hacer con ella?? NO la tires! Aquí te contamos como convertirla en una compostera para tu jardín.
Invitados por nuestros amigos Guille y Julio nos dirigimos a Lérida, donde ambos biólogos trabajan junto a un gran equipo con el alcaudón chico (Lanius minor), un ave que tristemente se ha ganado el título de ser la especie más escasa de la fauna vertebrada ibérica. Por suerte, la Asociación Trenca esta trabajando para evitar su desaparición.
En nuestro paso por Barcelona estuvimos con ADiRA (Associació de Defensa i Rescat Animal), un montón de simpáticos gatitos y sus cuidadoras, quienes nos contaron varios de los proyectos que tienen en marcha. ADiRA es una asociación animalista que se dedica a mejorar la vida de los animales y en especial de los gatos. Algunos de estos proyectos necesitan muchas manos para ayudar o apoyo económico, y esto lo consiguen a través de la ayuda de voluntarios y donaciones.